17 de marzo de 2011

Peter Pan, el niño que no quería crecer, cumple 100 años

Deliciosa paradoja pero así es. La creación del escritor James Matthew Barrie nació en 1911 y a día de hoy sigue encandilando todas nuestras mentes -infantiles, juveniles, maduras o viejas-, para recordarnos que en alguna parte de ellas, todos seguimos siendo en mayor o menor medida, Peter Pan.
Hubo un día cualquiera en la novela de Barrie, en la que el Capitán Garfio le preguntó a Peter Pan: '¿Quién y qué eres?' Y él le respondió: 'Soy juventud, soy alegría. Soy un pajarito inocente recién salido del cascarón'.
Sin embargo Barrie matizaba después: 'Aquello era un disparate'.
Y así era. Existen múltiples versiones sobre el muchacho que no quería crecer y, en sus diferentes etapas, todas ellas guardan algo en común: todas luchan contra la madurez. No obstante, los hay ya maduros (Véase la película protagonizada por Robin Williams, 'Hook').
Pero, en cualquiera de los casos, en sus múltiples versiones se esconden 2 grandes facetas:
1) La de la luz y alegría (Versión de Disney).
2) Otra mucho más oscura y desconocida (La novela 'The Child Thief').
Hubo un psicólogo, por nombre Erik Erikson, que separó la vida en 8 estadios. Hoy podemos decir que en cada uno de ellos existen diferentes versiones de Peter Pan desde diferentes ópticas. En cualquier caso, en todas ellas hay un denominador común y es que, en todas ellas, se puede decir que Barrie planteaba la vida como una crisis ligada a la propia existencia.
Peter Pan... ¡Ay Peter! De él puedo deciros que, para muchos era un niño que nunca llegó a ser; Para otros fue un niño muerto. Sí, sí, muerto, ¿Y por qué muerto? Resulta que si investigáis un poco sobre la vida de su creador, sabréis que uno de sus hermanos, David, murió a los 13 años en un accidente de patinaje sobre hielo (Este fue un acontecimiento que Barrie nunca superó, no sólo por su falta sino porque éste siempre había sido el preferido de su madre a diferencia de él -De ahí también el repudio de Peter por la figura materna).
Precisamente este es un punto importante para muchos que teorizan sobre Peter y su eternidad. Al poder estar inspirado en la muerte de David, entenderíamos por qué el vestuario original de Peter Pan estaba compuesto de hojas, telas de araña y sabia de los árboles, es decir, elementos de la naturaleza extraídos de las tumbas; De la muerte; De aquel que una vez resurgió a la vida eterna como un espíritu errante para ser el guía de los niños perdidos y conducir sus almas (Y por eso vemos como en la novela Peter jugaba a 'comer de mentira' pues los muertos no comen; O por eso nadie le podía tocar...). Buena teoría, sin duda.
Y por otra parte tenemos a Garfio, el antagonista; El fiel reflejo inverso en un espejo que, en el fondo, padece de las mismas carencias; Un alter-ego para Peter que, a diferencia de éste, sí que está ligado a un tiempo inexorable (Así lo vemos en la simbología que guarda, por ejemplo, el famoso reloj del cocodrilo al que tanto teme).
Dualidades fascinantes: Peter y Garfio, realidad y ficción en Neverland, etc. Son una constante en la obra.
¿Y qué es Neverland -El País de Nunca Jamás en español-? Peter Pan, como Barrie, siente un rechazo materno que supondrá otra de tantas constantes en la obra y, precisamente por eso, muestra un abandono del mundo real con el propósito de hacer coincidir la distancia entre la realidad y el deseo eliminando la condición de la temporalidad (Y es que, en Neverland, el tiempo es una variable inexistente). Eliminar esta distancia y el propio olvido de la memoria son los dos factores que sustraen cualquier atisbo de esta temporalidad en Nunca Jamás, un lugar al que no llegan cartas y donde tampoco existen los cuentos. Y es que Peter Pan se sentía extraño e incomprendido en el mundo real; Un mundo limitado del cual huye para llegar a otro que satisfaga sus necesidades (Como dijo Cernuda: 'Donde exista el olvido' que podríamos reinterpretar en este caso como el olvido del mundo abandonado). No obstante, al final Neverland no deja de ser un decorado para la obra que refleja, sin duda, la huida frustrada de Peter.
Pero volvamos a la dualidad y a Erikson, y es que los matices de cada uno de sus estadios vitales esconde a Peter Pan de alguna manera. Fijaos, en el de los 6 años, por ejemplo, los pájaros se ríen de él y por eso quiere aprender a volar como ellos, o el preadolescente que ya guarda tras de sí una cierta prepotencia ante un mundo que empieza a comprender. O en la etapa adolescente, donde el psicólogo matizó un su estudio que es la etapa donde  buscamos nuestra propia identidad (En esta etapa ansiamos saber responder a la pregunta inicial ¿Quiénes somos?) y es precisamente en ella donde encontramos las versiones más oscuras de Peter Pan; Aquellas que pueden caer en el fanatismo o en el repudio social (Las que desean huir a su particular Neverland a través de la rebeldía o de las drogas), Y, por supuesto, el Peter Pan viejo que es, en cierto modo y como era el de la obra, un líder que con su sabiduría sabe guiar al resto de niños perdidos y que enlaza, de un poco casi poético, con la esperanza del niño en un círculo perfecto donde se nace, crece y muere.
Así que, en conclusión, puedo deciros que en Neverland si juegas a que no creces, no creces; Si juegas a que no mueres, no mueres., pero y en cualquier caso, Peter Pan es el arquetipo de todo ser humano que va a transformarse antes de dar el paso y sin querer hacerlo. Por eso mismo, es recreado en todas sus etapas dando la sensación de que en el fondo, es un personaje que todos hemos escrito.
¡Feliz cumpleaños, Peter!
Un universitario cualquiera.

9 comentarios

PINKY dijo...

Manu ,como me gusta leer tus escritos ,no te digo mas ,que cuando publicas me voy corriendo a leerte
Bieeeeen
besinos

Nel Morán dijo...

Es penoso pensar que crecer es malo. Crecer te hace pasar por conocimientos que de otra manera no podrías tener.

Blogsaludos

Javi dijo...

Hay quienes escriben lo que todos y hay quienes escriben lo suyo.
Me gusta la visión personal que dás a las cosas y como publicas cosas que de otro modo quedarían legadas a selectos circulos offline.

dale calor dijo...

Mejor guardarnos un poco de niñez que siempre ayuda a ver las cosas con otro punto de vista.

saludos y tienes un nuevo seguidor en google friends

http://dalecalor.blogspot.com

Dirty Clothes dijo...

Sin duda el mito del niño que no ha querido crecer da para mucho y es culpable de que muchos tengasmo su síndrome... Muy interesante el post, había muchas cosas sobre el autor y la obra que desconocía...

dirty saludos¡¡¡¡¡¡

Drywater dijo...

Una teoría fascinante. Tal vez valiera la pena no crecer nunca y desilusionarse, aunque ya nos pilla un poco talluditos.
Sin embargo el tema recurrente de Peter Pan habla de ser niño y ser feliz, y creo que conlleva una posición de profunda inmadurez. Se puede ser niño a veces y ser responsable otras, según la edad real que se tenga. Crecer es duro, pero necesario.

Eme dijo...

Muy interesante esta entrada, había muchas cosas que desconocía del autor, y por lo tanto, de la obra en sí. Y bueno, yo creo que crecer no es malo, todo lo contrario, pero al conocer esos aspectos de la vida del autor, en parte entiendo su perspectiva, porque muchos piensan que al hacerlo, la feliicidad se va esvaporando poco a poco, porque nos vamos haciendo algunos más maduros y responsables, o más crueles y egoístas otros. De ahí a que en variadas ocasiones se diga la ignorancia da la felicidad.
Saludos (:

Joakim Hdez dijo...

De verdad me hiciste recordar ciertas cosas importantes que uno las deja a un lado por la rutina de ser adulto

Anónimo dijo...

En realidad, el motivo de no crecer es porque no se quiere perder esa inocencia o simplemente el echo de que no quieres tener responsabilidades, de sentirte protegido por tus padres o alguien querido.Un saludo.


 
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