La ficción televisiva en España no tiene demasiados años, pero su historia ha sembrado y recogido grandes momentos que hoy todos recordamos. Para celebrar mi post nº 100, quiero rendirles un peculiar homenaje.
¿Os suena una farmacia de guardia que estuvo abierta durante 5 años en los 90? ¿Recordáis a un Emilio Aragón vestido de médico de familia y atendiéndonos en nuestras casas todas las noches de martes a las 22 horas? ¿Y qué me decís de la comunidad de vecínos de la calle Desengaño 21 o del bar donde se relataba la historia de 7 vidas? Quién no quiera recordarlo del todo, puede irse de vacaciones al barco de Chanquete donde, seguro, que no le moverán.
Muchos han sido los momentos que han hecho que ríamos, lloremos, sintamos y vivamos junto a todas esas personas que, delante o detrás de las cámaras, han conseguido que hoy les recordemos con cariño.
Farmacia de Guardia (Video homenaje del 20 Aniversario de su cadena de TV).
A comienzos de los 90, Farmacia de Guardia (Del popular director español Antonio Mercero, recientemente galardonado con el Goya de Honor 2010 tras descubrírsele Alzheimer) abrió sus puertas a sus clientes y a todos los españoles para relatarnos la vida de la Farmacéutica Lourdes Cano (Concha Cuetos), de su ex marido, el ludópata y mujeriego Adolfo Segura (Carlos Larrañaga) y de sus hijos, así como de las mancebas que pasaron por el mostrador de esa pequeña farmacia por la que, más de uno (incluído este servidor), quiso haber pasado para conocer a esta entrañable y disparatada familia más de cerca.
Sin duda, lo más reconocido de la serie fue su música, aunque quizás no tanto como esa otra melodía de la también serie de Mercero, Verano Azul, de los antecesores 80's.
Y aunque Chanquete moriría en la ficción y también en la realidad el que lo interpretó (Antonio Ferrandis), su barco 'La Dorada' permaneció varado mientras recientemente se celebraba su 30 Aniversario con todos los nenes de la serie bastante más creciditos y un sin fin de fotos de sus fans. No obstante y retomando a Mercero y su farmacia, no se nos puede escapar el detalle de que cuando ésta se acercaba a cerrar sus puertas, otro tipo con bata blanca, esta vez de un médico de familia, le haría competencia en la otra cadena de más audiencia para oscultar nuestros corazones con su apasionada historia.
Nacho (Emilio Aragón, actor y director) era el famoso Médico de Familia que precísamente hizo un cameo, siendo este mismo personaje, en el último capítulo de Farmacia de Guardia; Justo cuando Lourdes y Adolfo decidieran no volver a casarse y cerraran su farmacia 'por amistad', Nacho (que había quedado viudo) por fin daría el paso para casarse con su cuñada, Alicia (Lydia Bosch) y así nos trajeron otra mítica escena que todos estábamos esperando ver, siendo ésta una de las que más audiencia ha tenido en nuestra ficción española, ya a finales de los 90.
No obstante, el pueblo español necesitaba nuevas dósis de humor, pues Nacho y Alicia comenzaron su vida de casados con excesivo dramatismo. Por eso, un polémico bar llamado 'Casi que no', abriría su portón en esta misma década para ofrecernos el relato, lleno de ironía y de humor, de 7 vidas muy peculiares y realistas al mismo tiempo.
Sole (Amparo Baró), era una jubilada que vivía con su hijo Paco (Javier Cámara) justo encima de este bar. Ambos contratarían a Aída (Carmen Machi) como asistenta para que les limpiara la casa 2 veces por semana. Sin embargo, la pobre limpiadora tenía demasiados problemas en su familia (Una madre grotesca, un hermano ex drogadicto y su hijo delincuente, 'El Jonatan', entre otros). Así pues, tuvo que acudir a socorrerla para abrir un nuevo 'Spin Off' que llevaría como título precisamente su nombre de pila (Aída, nacida como serie entrados ya los 2000 y dirigida también por Nacho G. Velilla, el mismo director que su predecesora).
Aída
Mientras tanto y retomando el centro de la pintoresca ciudad de Madrid, daríamos con un bloque compuesto por una alocada y desfasada comunidad de vecinos a los que no podremos olvidar. Aquí no hay quien viva (Dirigida por Alberto caballero, su hermana Laura Caballero y Juan Luis Iborra) era el lema y, por tanto, el título de esta serie que se mantuvo en parrilla durante 3 años y 5 temporadas en lo que Sole se jubilara tras acaparar más de 200 capítulos en parrilla o mientras Aída continuaba lidiando con las trastadas de su hijo Jonatan.
Aquí no hay quien viva no fue otra cosa que una cómica representación de la sociedad española de nuestro tiempo: con sus gays dentro y fuera del armario, la pija que nos restriega su dinero, la maruja que tiene envidias de todo el mundo o las viejas cotillas que alquilan uno de sus pisos en propiedad a la pobre chiquita joven y afeada que no llega a final de mes.
Y como de gente fea y corriente va este cuento, la sociedad española estaba preparada para recibir todas las tardes, justo después de comer, a Bea, la Fea con su Yo soy Bea (La versión española de la popular "Betty, la fea", protagonizada esta vez por Ruth Nuñez). Bea era una chica tan cutre como su serie de bajo presupuesto. Sin embargo y sorprendentemente, a todos nos cautivó con su bondan, con lo mal que la trataban sus compañeros de trabajo y, sobretodo, con su eterno amor por su jefe, Don Álvaro (Alejandro Tous). Por eso, cuando aguantámos cientos de miles de capítulos día tras día, por fin Álvaro se dio cuenta de lo que sentía por ella al llegar la Navidad y todos los españoles disfrutamos al fin de ese beso que nos recordó lo maravilloso que es enamorarse, siempre y cuando finalmente seamos correspondidos, claro está.
Álvaro y Bea se rindieron al amor y se fueron a vivirlo lejos de nuestras pantallas para prolongar una serie, ya sin el mismo éxito, sin sus protagonistas. No obstante, ya en 2005, la que fue cuñada del Médico de familia y posterior mujer de éste, Lydia Bosch, se cansaría también de la vida en familia para protagonizar otra historia mucho más oscura y misteriosa.
Así se puso en la piel de Natalia Nadal, una periodista que tras sus numerosos éxitos, se embaucaría en la aventura de su vida para descubrir y desdeñar la venganza de una vieja conocida que pretende que sufra todo lo que ella sufrió cuando Natalia publicara un artículo que hundiría su vida... Los Motivos Personales de Victoria Castellanos (Marta Calvó), eterna enemiga de Natalia, trajeros a nuestras casas un sin fin de momentos detectivescos para que descubriéramos, junto con la protagonista, al asesino de su marido.
Y aquí concluye este viaje por nuestras series, deseando que nunca se acabe y que, mientras yo os hago recordar estos pequeños brochazos de éxito, se estén rodando ya nuevas escenas de las que dentro de poco, también podamos hablar.
Un universitario cualquiera.
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