4 de abril de 2011

Universitarios: Hablamos de la Universidad

Estela, Jandra, Raquel y Manu son 4 amigos universitarios que se reúnen en tardes de café, mus y cotilleos un par de jueves al mes. Hoy hablan de la universidad...


Jandra: ¡Ya tengo trabajo! ¡Ya no estoy en paro! Y olé...
Estela: ¡Qué bien que ya no seas una de las más de los 4 millones de parados que hay en España!
Jandra: Pero soy tu amiga, carajo. Valgo más que esos 4 millones.
Manu: A mí me ha quedado claro que cuando empezamos la universidad todo deja de ser perfecto y lineal como antes. Ahora nos marcamos nosotros mismos las metas, acabando muchas veces a la deriva... ¿Y cuando llegamos al final?
Raquel: La meta es salir del Paro, porque de esos 4 millones que hay no se cuentan a estudiantes como nosotros... ¡U opositores como yo! Es que jo, no lo entiendo... ¿No existimos?
Jandra: No existís para hacienda aunque te estés preparando para ser inspectora de la misma; No existís para los bancos aunque derrochéis copas y vicios varios con el dinero de vuestros padres; No existís para vuestros jefes porque aún no los tenéis... ¿Y yo? Ya no pertenezco a vuestro obtuso grupo... ¡Tengo un trabajo en una clínica! ¡Hola mundo laboral! ¡Adiós mundo de pringados universitarios!
Estela: Menuda esquirol... Con lo que te ha gustado ser universitaria, admítelo.
Jandra: Ahora ya no puedo admitir esas cosas: Yo cotizo y vosotros no... Sencillamente mi realidad es divertida y la vuestra no lo es.
Raquel: Y lo peor de todo es que llevas razón; Si os fijáis los universitarios hemos estado en una especie de limbo en donde para algunos somos parados no reconocidos, para otros unos vagos que no quieren levantar el país trabajando y otros tantos nos tachan sencillamente de ser jóvenes inexpertos de la vida... ¡Y estoy harta! Para tener buenos trabajos el día de mañana tenemos que formarnos y estudiar primero aunque para la sociedad ser universitario sea casi símbolo de botellón, o peor, de anuncio porno de la sección de clasificados: 'Universitaria cachonda busca...', no lo soporto, jope.
Manu: Y la universidad como institución no queda en mejor lugar que nosotros... ¿O realmente la gente la conoce así como todos sus tejemanejes internos? Mi universidad, por ejemplo, tiene una deuda más grande que la cuenta de ahorros de un corrupto. Pero eso no es todo, ahora en abril iban a celebrarse elecciones para nuevo rector y resulta que las han tenido que posponer porque la pésima administración no se dio cuenta de que el voto de unos 500 profesores estaba infravalorado; Uno de los candidatos se ha quejado y ha interpuesto una querella. Total, que se ha montado un follón y puede que las elecciones se pospongan hasta noviembre.
Estela: ¡Yo es que alucino! ¿Y dónde quedamos los universitarios en todos estos embolados? Porque se supone que somos los que mantenemos viva la universidad y resulta que a la hora de votar todas esas cosas o, lo que es más preciso, simplemente enterarnos de lo que ocurre, somos siempre los últimos monos manipulados cual sociedad por la clase política. No lo veo ni justo ni claro ni nada... Salga un rector u otro quien pagará el pato después seré yo como alumna, ¿Pero cuánto vale mi voto con respecto al de los 500 profesores que se han quejado sobre la validez del suyo?
Manu: Tu voto vale 1 punto y el de esos profesores debería de valer 3 y sin embargo vale 2. Dicho de un modo más o menos simple y resumido, por eso se han quejado...
Raquel: Todo por trabajar mal, errar y dejadez posterior a la hora de subsanarlo: El procedimiento estándar del español medio.
Estela: ¿Y en el día a día, qué? Porque no sé si a vosotros os ha pasado pero en mi caso dependiendo de tu apellido cada año te toca en un grupo o en otro y en cada grupo cada profesor te da su asignatura a su manera. Con lo cual, quien se apellide García habrá tenido otros profesores distintos a los míos con otro procedimiento, otra forma de estudiar, otro examen... Y se habrá sacado otra carrera muy diferente a la mía aunque al final consiga el mismo título. Indignante.
Manu: Por eso siempre he dicho que en el periodo universitario hay que aprovechar para aprender más cosas sobre la vida o, dicho de otra forma, fuera de las aulas que dentro de ellas; Ya no estamos en el colegio ni somos niños. Hemos crecido y para ello ha sido necesario pasar por aquí.
Jandra: ¡Amén, hermano! Y eso que no habéis mencionado a los miles de profesores asociados o personas en prácticas que se desviven explotadas por trabajar en los departamentos universitarios y después no nos hacen titulares ni a tiros porque no hay fondos suficientes para ello... ¡Pero bueno a mí eso ya me da igual porque tengo trabajo! Pringados.
Raquel: Y olé...

Un universitario cualquiera.

3 comentarios

Guillermo Silva dijo...

Hola Manu, que buena conversación, me han mostrado en unos minutos la realidad de España y la vida de sus universitarios.
No aflojen con su preparación, son parte de un futuro que está a las puertas.
Un abrazo desde Buenos Aires.

PINKY dijo...

Manu ,como me "presta " como decimos los asturianos ,ver que teneis esos cafetinos los amigos juntos para hablar y discutir de vuestras cosas
No lo dejeis nunca ,que esos momentos son muy especiales
besinos

Dirty Clothes dijo...

El sistema universitario debería de cambiar y enseñar muchas más cosas prácticas y útiles para enfrentarte a la vida real... yo creo que hoy en día se asemeja mucho a una fábrica de parados... en fin...

dirty saludos¡¡¡¡¡¡


 
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