Los Saharauis: la eterna lucha por su autodeterminación.

¿Qué ocurre en el Sáhara? ¿Por qué el pueblo saharaui sigue sin autodeterminarse?

Nuestra compañera universitaria cualquiera, Pilar Rubio, tuvo la oportunidad de ir a una conferencia sobre Derecho Internacional celebrada en Madrid el pasado mes de Mayo, cuyo ponente era Saïd Ihrai, rector de la Universidad de Rabat.

Allí se habló, principalmente de los derechos que están reconocidos por las Naciones Unidas a nivel mundial. (Por ejemplo el “Derecho a la Integridad Territorial”).

Pero es evidente que hay una manifiesta instrumentalización de este Derecho, abriendo aquí una brecha de debate para que opinéis sobre ello.

Ante todo, el Derecho Internacional y la ONU se crearon para terminar con el colonialismo y para garantizar que todos los estados gozaran de igualdad en su soberanía.

En este punto, surge el término de “Pueblo”.
*Pueblo: Es el conjunto de personas de una nación, aunque también puede entenderse como el de parte de un país, el de una región o el de una localidad, o incluso asimilarse al mismo concepto de país o de localidad (especialmente para una población rural). También puede entenderse como una identificación étnica (racial o cultural), sobre todo en expresiones como pueblos primitivos o pueblos indígenas de la actualidad; o pueblos antiguos en épocas históricas pasadas.

Lo que más sorprendió de la conferencia fue comprobar cómo el ponente nombraba uno por uno a todos los pueblos sometidos hoy día al yugo colonial (Ejemplos: El pueblo Palestino, los kurdos, el pueblo cachemir... incluso los turco-chipriotas), dejando de lado, ni mencionado, al pueblo saharaui.

Por ello, en la posterior sesión de ruegos y preguntas, nuestra compañera le preguntó al ponente algo que muchos no terminamos de entender:

En 1960, la ONU reconoce, mediante su resolución 15/14, el Derecho de los pueblos a la autodeterminación. Posteriormente, el Tribunal de la Haya en el 75 dictaminó una sentencia en la que se especificaba que el pueblo saharaui tiene derecho a elegir su futuro mediante referéndum. Hoy, ese referéndum NO se ha celebrado aún.

¿Qué tiene que pasar en Marruecos para que accedan a cumplir la legalidad internacional?
Su respuesta, aunque nada clara y concreta, sí nos supo desvelar algunos factores interesantes que pueden ayudarnos.

Resulta que el conflicto saharaui no es una cuestión bilateral. Así pues, países como Mauritania y Argelia también intervienen:

ARGELIA
1. Argelia Tiene frontera con Marruecos. Sin embargo, ésta se cierra cada vez que las relaciones entre estos países vecinos se tensan (lo cual parece ser que sucede con frecuencia). En la conferencia se expuso que Argelia apoyó al Frente Polisario en su deseo de independencia con la intención de perjudicar a Marruecos. De hecho, según afirmó el conferenciante, La Marcha Verde de Hassan II no era contra los saharauis, sino contra los argelinos que estaban en el Sahara. En definitiva, Argelia estaba ayudando a la causa saharaui para aliarse con este territorio y de esta forma tener “cercado” a Marruecos.

MAURITANIA

2. Mauritania también tiene frontera con Marruecos. Mauritania consiguió su independencia en 1960, pero Marruecos no la reconocía como Estado (con lo cual tampoco reconocía sus fronteras). Ambos países estuvieron enfrascados en una guerra hasta 1969, año en el que Marruecos la reconoció finalmente como Estado soberano.

En los Acuerdos de Madrid (14 Nov 1975), España cedió “temporalmente” la administración del Sahara a Marruecos y Mauritania.

Mauritania se mostró partidaria de la celebración del referéndum que el Frente Polisario pedía, pero no pudo hacer nada ante la Marcha Verde marroquí.

Para que entendamos mejor la situación, es necesario entender el contexto.

Un país como Mauritania que había estado 9 años en guerra con su país vecino para conseguir su propia independencia no iba a emprender otra guerra para luchar por la independencia del Sahara.

Otro factor importante en el conflicto saharaui es el censo electoral.
Cuando se establecieron negociaciones entre Marruecos y el Sahara para celebrar el referéndum de autodeterminación que la legalidad internacional establece, se encontraron con un punto de inflexión en el que ninguna de las dos partes parece ceder.

Resulta que cuando España cedió la administración del Sahara, dejó preparado un censo con la población saharaui que en ese momento habitaba el territorio. Sin embargo, después de la Marcha Verde, 300.000 colonos marroquíes se instalaron en territorio saharaui.

El punto de inflexión en el que no se ponen de acuerdo ni el Sahara ni Marruecos es el siguiente:

a) Marruecos defiende que, si se hace el referéndum, debe de votar toda la población que actualmente resida en territorio saharaui.

b) El Sahara por su parte, dice que en ese referéndum sólo deben votar los verdaderos saharauis, es decir, sólo los que aparecen en el censo elaborado por los españoles y sus descendientes.

Actualmente la situación está estancada en este punto, mientras la ONU continúa incitando a ambas partes a dialogar.

Así pues, Marruecos ha ofrecido al Sahara un Estatuto de Autonomía.
Pero los saharauis no quieren “autonomía” sino ser un Estado libre, soberano e independiente, tal como sucedió con Mauritania en el 69.

Aquí no queda la cosa, pues nuestra compañera quiso hacer evidente ante la conferencia algo que supo de antemano, se negaría con total rotundidad: y es que Marruecos está desarrollando una estrategia demográfica muy importante, consistente en aplazar el referéndum cuanto más mejor, con el objetivo de que la población saharaui y la marroquí se mezcle con la finalidad de que cuando este referéndum por fin se celebre, la población saharaui esté lo suficientemente mezclada con la marroquí para que ya no tenga ningún sentido efectuarse tal autodeterminación.

La respuesta del conferenciante fue clara, al fin: decir algo así sonaba hostil, nos dijo, y por supuesto, nuestra pregunta; la pregunta que muchos de nosotros hicimos por la boca de Pilar Rubio, cayó en saco roto; En ese mismo en el que permanecen miles de saharauis esperando respuestas.

Un universitario cualquiera.

El pueblo saharaui se siente traicionado por el Gobierno español.

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