23 de julio de 2011

Del 19-J al 23-J, ¡Una batalla ganada!

Hoy da sus frutos la siembra de aquel 19 de junio que vivimos hace poco más de un mes y en donde se dispuso una marcha desde diferentes puntos de España, para confluir frente al Congreso de los Diputados contra el Pacto del Euro y finalmente, frente al kilómetro cero peninsular: Llega el 23-J dejando claro que la segunda parte del famoso 15-M muestra nuevamente, una sinuosa capacidad de organización por parte de una ciudadanía que vuelve a pedir a gritos, el cambio de un anquilosado sistema.
¿Cuántas cosas estamos dispuestos a no querer saber? Quiero pensar que hay gente que prefiere hacer oídos sordos y vivir en la ignorancia antes que rescatar una infelicidad de injusta apariencia y darse de bruces contra el suelo. Sino, no lo entiendo.
Y es que, con lo que ganan numerosos políticos de nuestro país en un mes, un pensionista con cuatro hijos viviría en una posición acomodada durante dos años y medio. Tal es el descontrol, que en España no existe ni una institución que verifique cuántos políticos exactamente son los que cobran del Estado. 


Pues claro, queridos casi todos, antes a un niño le preguntabas qué quería ser de mayor y te respondía que futbolista o bombero, ¿Pero quién quiere ser eso hoy pudiendo ser político? 

Muchos de ellos cuentan con pensiones vitalicias de más de 70.000 euros anuales frente a los 32.000 del español medio; La retención de las nóminas de los diputados y senadores es solo del 4,5%... ¿Y sabíais que pagamos las multas que la DGT impone a un político y que además lo hacemos con recargo? Por no hablar de todos esos viajes bien avenidos -En su caso-, para los cuáles cuentan con alrededor de 5 millones de euros exclusivos a emplear a su gusto entre aviones, trenes o barcos para ir, por ejemplo, a Canarias 'a comprobar el cultivo del plátano' o a las Seychelles 'para entender la comodidad de sus hoteles'.

Pero yo no me conformo ni con eso, ¡Lo que quiero es llegar a ser presidente del gobierno! ¡Sí, señor! ¿Sabíais que Aznar solicitó el famoso sueldo vitalicio de 74.000 euros anuales -Cifra que por cierto se equiparaba al del ahora enmarronado Rupert Murdoch-? Y si bien es verdad que se la denegaron, aún así le salió rentable teniendo en cuenta que renunció a este por otro más suculento de 220.000, tres veces más de lo que cobró antaño como consejero de Estado.

¿Acaso no erais consciente de que mientras Zapatero fue presidente de la UE, cargó sus gastos vacacionales a los presupuestos estatales? Y pensaréis que eso lo hacen todos, pero es que fue el único en el cargo que lo hizo; Algo no tan grave si no fuera porque veraneaba con un centenar de personas durante tres semanas.

Pero en fin, presidentes aparte, con que me tocara trabajar en uno de los puestos de los 8,100 alcaldes, 65.800 concejales, 1.200 parlamentarios autonómicos, 1000 diputados provinciales, 650 diputados y senadores o 139 responsables de Cabildos y Consejeros insulares que hay en nuestro país, me conformaría.

Tened en cuenta, que si me llamara Gallardón y fuera el alcalde de Madrid, tendría la suerte de moverme en mi Audi A8 de 590.600 euros. No penséis tan mal, solo os costaría 150.000 al año a todos los madrileños. Pensad por contra, que si fuera uno de los 11.000 cargos públicos del Congreso, me regalarían algún obsequio bonito en navidades entre los 160.000 euros que se gastan en regalos, ¡Seamos positivos! Por no hablar de las dietas, servicios y otras tantas gangas que yo tendría... ¡Ay del mundo si todos fuéramos político! 

¿De verdad seguís queriendo ser otra cosa cuando seáis mayores? ¡Claro que no! Si  fuéramos un bombero madrileño, seguiríamos pagando con nuestros impuestos el salario de 27 concejales, 120 parlamentarios de la Asamblea de Madrid, 264 senadores, 350 diputados nacionales y 54 del Parlamento Europeo; Un total de 815 cargos electos con 3.000 euros en su sueldo base. Definitivamente y como os he razonado, quiero ser presidente o político en su defecto.

Pero hoy no estamos aquí para hablar de eso, ¿Verdad? Hoy, afortunadamente, empezamos a plantearnos lo ciegos que hemos estado -o que hemos querido estar- hasta que la situación se ha vuelto insostenible. Sí. Hoy estamos aquí para recordar como el pasado 12 de marzo, los líderes de los 17 países pertenecientes a la zona euro aprobaron una serie de medidas para fomentar la competitividad, afrontar la crisis de la deuda y, en definitiva, seguir haciendo sostenible todo el amasijo de datos antes citados, mientras el resto de la masa ciudadana se hunde en la mierda del sistema.

De lo único que puedo alegrarme ahora es del 19-J y de su 'resolución' en este 23-J, que al final ha hecho que la realidad sea muy diferente a la contaminada por numerosos anti-sistema  y medios de comunicación estos meses atrás, y se ha convertido en una batalla ganada ante una guerra contra la clase política, la corruptela 'nada barata' y el endeudamiento a costa de unos cuantos frente a todos los demás.
¿Cuántas cosas estamos dispuestos a no querer saber? Ahora, espero, que sean unas pocas menos.

Un universitario cualquiera.
Podéis seguir en vivo y en directo, la llegada de las marchas a Madrid.

8 comentarios

Neogeminis Mónica Frau dijo...

Saber es el primer paso para cambiar. En el mundo de la globalización y los avances tecnológicos, estar informados es una obligación y asumir un compromiso con la realidad que nos toca vivir, otra, aún mayor.

Suerte con la convocatoria!
Saludos.

Tawaki dijo...

Lo de España, al igual que sucede en otros países, es que clama al cielo.

Todo lo que mencionas es como para cortarse las venas, y hacemos muy bien en denunciarlo, pero también me pregunto cómo vamos a cambiar el sistema, y si los que ahora se manifiestan serán luego capaces de renunciar a tales prebendas.

Después de todo, somos humanos...

Un abrazo.

Elisa dijo...

Estar informado es un privilegio y una obligación.
Que pases una hermosa semana Manu
Elisa

MIS CUADROS (PINTURA ABSTRACTA) dijo...

De acuerdo que estar informados es una obligación, pero no un privilegio. Quien posee la información tiene en sus manos el poder de hacer o cambiar las cosas, por eso tantísimas batallas por obtener la famosa "información privilegiada".
Los políticos dan la sensación que se han instalado en un mundo muy por encima del que tenemos los demás ciudadanos. Se denomina representantes del pueblo, nos llenan los oídos de palabras vacías, de discursos que suenan bien pero sin decir nada.
Acabar con los privilegios de "esta clase política" es un tema urgente. Cortar el derroche de gastos de las comunidades autónomas. Reformar la Ley Electoral, de forma que podamos decidir las personas a las que votamos, no una lista cerrada de un partido. La repartición de escaños en función del número total de votos en el país, no es lógico que partidos regionalistas tengan con menos votos más representantes que otros con más votos a nivel nacional.
En fin, muchas cosas que modificar, este sistema nos sirvió en su momento, fue muy difícil encontrar un compromiso que contentara a todos, pero ahora no es defendible y debe ser modificado.
Mi apoyo total a este movimiento que denuncia la indignación que tenemos gran parte del país.
Manu perdona mi extensión pero es un tema importante, gracias por exponerlo

Drywater dijo...

Si es que el mamoneo sólo puede engendrar más mamoneo.
Lo que es esperanzador es que el 15M no se quede en una acampada hippie, sino que siga habiendo malestar latente. Lo único que no tengo claro es cómo se cambian las cosas de esta gentuza que se autorregula y se autovalora.

Un abrazo, Manu

Vicent Maganer Ripoll dijo...

Solo digo tres palabras, seguidas de un aplauso:
Ya era hora.

jairo F.Quindós dijo...

Ojala esto cambie, pero si no sale de todos nosotros no podra ser buen post Manu de difusion espoero que no caiga en saco roto, que aqui cuatro se enriquecen

Unknown dijo...

Gracias a todos por vuestros comentarios y perdonad que esta vez no pueda responderos uno a uno, aunque me gustaría, no he podido encontrar el momento en esta ajetreada semana y ya mañana parto de vacaciones y estaré desconectado de todo durante un mes (Cosa que deseo, en parte, para coger fuerzas de nuevo).

Os veo en septiembre. Os quiero!

Manu UC.


 
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